Publicidad en el imperio romano: 4 formas.


En el Imperio Romano, la publicidad comenzó a surgir a medida que la economía se desarrollaba y se expandía el comercio. Aunque la publicidad en la antigua Roma no se desarrolló en la misma forma que en la actualidad, los romanos utilizaban diferentes medios para promocionar sus productos y servicios.

Uno de los medios publicitarios más utilizados eran las inscripciones, que se grababan en los edificios públicos o en los monumentos para dar a conocer productos o servicios. Estas inscripciones podían ser simples o muy elaboradas, con la finalidad de llamar la atención de los transeúntes y potenciales compradores.

Además, los vendedores ambulantes también utilizaban diferentes técnicas para atraer a los clientes, como gritos y cantos, y ofrecían muestras gratis para dar a conocer sus productos. En algunas ciudades, también se utilizaban letreros para anunciar la llegada de mercancías o el inicio de las rebajas.

En el Imperio Romano también se utilizaban monedas con la imagen de los emperadores como medio publicitario, lo que permitía que la imagen de los productos y servicios estuviera presente en el día a día de los ciudadanos.

3 ejemplos:

  1. Inscripción en una taberna de Pompeya: En el año 79 d.C., la erupción del Monte Vesubio sepultó la ciudad de Pompeya y la conservó durante siglos. En una de las tabernas que se han excavado, se encontró una inscripción que decía: «Hospes veni / vinum bibas / si no est / bene stas / si hic / bibas / bene vivas» («Visitante, ven y bebe vino. Si no lo hay, que estés bien. Si bebes aquí, que vivas bien«). Esta inscripción era una forma de atraer a los clientes y hacerles sentir bienvenidos.
  2. Mosaico publicitario en Dougga: En la ciudad romana de Dougga, en Túnez, se ha encontrado un mosaico que data del siglo III d.C. y que representa a un hombre sentado en un trono rodeado de objetos que podrían ser productos de venta. Este mosaico es considerado una forma temprana de publicidad, ya que muestra la variedad de productos que se ofrecían y la importancia que se le daba a la promoción de los mismos.
  3. Anuncio de espectáculo en Ostia Antica: En las ruinas de Ostia Antica, un puerto romano cercano a Roma, se encontró un grafiti que anunciaba un espectáculo de gladiadores en el anfiteatro. El grafiti decía: «Ludus muneris hic erit / v kal. octob. / spectacula / plura erunt» («Habrá un espectáculo de luchadores el 5 de octubre. Habrá muchos espectáculos«). Este tipo de anuncios eran comunes en la antigua Roma y se utilizaban para atraer a la gente a los espectáculos y eventos públicos.


Los Praeco

Los «praeco» eran un grupo de personas en la antigua Roma que se desempeñaban como crier o pregoneros públicos. Su trabajo era anunciar noticias importantes, eventos y decisiones gubernamentales en las calles y plazas de la ciudad para que toda la población pudiera estar informada.

Los praeco eran muy respetados en la sociedad romana y se consideraba que su trabajo era importante para mantener a la ciudadanía informada y garantizar la transparencia y la justicia en el gobierno.

Además de su papel como pregoneros públicos, los praeco también podían ser contratados para anunciar eventos privados, como bodas, funerales y subastas. En estos casos, los praeco utilizaban una voz fuerte y clara para atraer la atención del público y asegurarse de que todos pudieran escuchar el anuncio.

Strilloni y Ventustarii

«Strilloni» es una palabra italiana que se refiere a los vendedores ambulantes que venden sus productos en las calles y plazas de la ciudad. Estos vendedores a menudo llevan sus mercancías en grandes carros o carretas y ofrecen una variedad de productos, desde alimentos y bebidas hasta ropa y artículos para el hogar.

En algunas ciudades italianas, especialmente en el sur, los strilloni son una parte importante de la cultura local y se han convertido en un símbolo de la vida cotidiana. Los strilloni pueden ofrecer productos frescos y de alta calidad a precios razonables, lo que atrae a muchos clientes locales.

Sin embargo, los strilloni también pueden ser objeto de controversia y conflictos con las autoridades locales. En algunas ciudades, se han implementado regulaciones y restricciones para controlar la cantidad de vendedores ambulantes en las calles y asegurar que cumplan con las normas de higiene y seguridad. Además, algunos comerciantes locales pueden sentir que los strilloni les quitan clientes y dañan su negocio.

En la antigua Roma, había un grupo de vendedores ambulantes conocidos como «ventusarii«.

Los ventusarii eran vendedores ambulantes que vendían una variedad de productos, como alimentos, bebidas, ropa y objetos de arte, en las calles de la ciudad de Roma. Se movían constantemente a través de la ciudad para encontrar nuevos clientes y vendían sus productos desde carros o carretas.

Algunos ventusarii se especializaban en la venta de un producto en particular, como frutas o verduras, mientras que otros ofrecían una amplia variedad de productos. Estos vendedores eran una parte común de la vida cotidiana en la antigua Roma y se consideraban una fuente importante de alimentos y suministros para la población.

Sin embargo, también había algunos problemas asociados con los ventusarii, como la calidad y seguridad de los productos que vendían y la competencia con los comerciantes establecidos en la ciudad. Como resultado, el gobierno de la antigua Roma implementó regulaciones y restricciones para controlar a los vendedores ambulantes y garantizar la seguridad y calidad de los productos que se vendían en las calles.

Las Albas

Las «albas» eran pequeñas piezas de terracota que se utilizaban para anunciar todo tipo de productos y servicios. Estas piezas solían ser de forma rectangular y estaban decoradas con letras y dibujos que representaban los productos o servicios que se ofrecían. Se colocaban en lugares públicos, como las esquinas de las calles o los mercados, para que fueran visibles para todos los transeúntes.

La palabra «alba» deriva del latín «album», que significa «blanco», ya que originalmente estas piezas eran de color blanco antes de ser decoradas con los anuncios. Las albas se convirtieron en una forma popular de publicidad en la antigua Roma y se utilizaron durante siglos. Aunque muchas de ellas no han sobrevivido hasta nuestros días, se han encontrado numerosos ejemplos de albas en excavaciones arqueológicas, lo que indica que eran una forma común y efectiva de publicidad en la antigua Roma.

Los Libelli

Los «libelli» eran pequeños documentos escritos en los que se incluían peticiones, quejas o denuncias de ciudadanos romanos que deseaban presentarlos a las autoridades.

Los libelli eran una forma de comunicación escrita que permitía a los ciudadanos expresar sus inquietudes o quejas, especialmente cuando se sentían agraviados o creían que sus derechos habían sido violados. Estos documentos se presentaban en las tabernas, en los templos y otros lugares públicos, donde se colocaban en lugares visibles para que las autoridades pudieran leerlos.

En algunos casos, los libelli también se utilizaban como una forma de acusación o denuncia, en particular en cuestiones de moralidad o comportamiento sexual. Por ejemplo, se podían presentar libelli para acusar a alguien de prostitución o adulterio, lo que podía llevar a una investigación y, en algunos casos, a sanciones legales.

En general, los libelli eran una forma de comunicación escrita accesible para los ciudadanos de la antigua Roma y una forma de hacer oír sus voces ante las autoridades.